La Medicina de la Tierra

La Medicina de la Tierra

Me fascinan las piedras y los cristales. Este verano, mientras pasaba por una experiencia bastante crítica con una lesión muy seria en mi pierna derecha, prácticamente inmobilizada y en el medio de una gran tormenta emocional, decidí reunir todos mis aliados preparándome para el proceso que se avecinaba. Sin ninguna duda parte de esos aliados eran piedras y cristales, portadores de la medicina de la Tierra, tan necesaria en un momento de desconexión literal de mis raices, con una rotura del músculo y el tendon en el isquiotibial.

Cuando busco piedras, cristales y joyería siempre dejo que me guíe mi intuición. Si lo necesito, luego busco información sobre las piedras y veo si se corresponden con lo que necesito. Casi todo lo que llevo encima tiene un propósito y un significado. Para mí es la medicina de la Tierra.

Lesiones y enfermedades son momentos en los que se procesa cantidad de  material de la sombra. Pensé en negro. Piedra de lava. Inmediatamente me enamoré de dos pulseras de Mukhas que llevan esta piedra: Volcanic Lava y Eivissa. Lava volcánica es fuego transformado en tierra sólida. Justo lo que necesitaba. Fuego para las prácticas internas,  determinantes en los momentos difíciles y enraizamiento para reforzar mi conexión con la tierra, rota en este momento a través de una pierna. Además la lava es un material negro y poroso capaz de absorber las energías negativas y de ayudarte a trabajar con tu sombra.

La rudraksha siempre va conmigo. Mi compañera diaria de japa (recitación de mantras) me recuerda el lugar de quietud en el interior que llamamos Shiva. Cuenta el mito que la rudraksha surgió de la Tierra cuando Shiva derramaba lágrimas por la muerte de su amada Sati en la pira funeraria para defender su honor.  Las lágrimas transforman el dolor y la frustración en rendición, en entrega y ésta es el portal mágico para la transformación. Como lo es el mantra. La rudraksha es para mí la sensación del mantra en mis dedos.

La pulsera Eivissa bracelet me inspiró for muchas razones. Algo que leí en su descripción «para cualquiera en un momento de cambio de dirección». La conexión con todas sus piedras. Que Ibiza sea uno de mis lugares favoritos en el mundo.

La turquesa es una de mis piedras favoritas desde niña. Protectora de los viajeros, su color es un recuerdo del mar. Durante los días en casa solía cerrar los ojos y visualizar el Oceáno. Simplemente eso me traía un gran sentimiento de libertad. Obsidiana, otra piedra negra. Entre sus propiedades está ayudar a tomar decisiones. Ha sido un momento de grandes decisiones. Decidir entrar al quirófano o dejar que la madre naturaleza encontrara su proceso de sanación. Necesité de mucha meditación, contemplación, sentir mi cuerpo. Y la energía de la obsidiana y la lava sin duda me ayudó.

Para completar el kit de medicina de la Tierra, me sentí instantáneamente atraída hacia el colgante angel aura. Este cuarzo angel levanta el ánimo con sus reflejos arco iris y atrae las energías angélicas de purificación y protección. Y es tan sanador rodearse de objetos hermosos.

El proceso ha sido intenso; la sanación poderosa. Agradecida por el proceso. Agradecida por todos mis aliados. Agradecida por el poder de las piedras. Agradecida por la medicina de la Tierra que me llena de luz y me hace estar rodeada de belleza. Gracias Mukhas por la mezcla perfecta de conciencia y belleza.

Puedes ver aquí el artículo publicado en Mukhas

El viaje del alma

El viaje del alma

Gracias de corazón por vuestras muestras de apoyo y por el amor que he recibido de muchos de vosotros. Aunque es un proceso largo hasta la recuperación total, la semana pasada fue un punto de inflexión y las noticias empiezan a ser buenas. (Si no sabes de que hablo puedes leer AQUI mi primer blog sobre este proceso).

Hace unas semanas, mientras escuchaba la conferencia mensual de un curso on-line que hago con mi maestra Sianna Sherman (urbanpriestess.com) me envolvía un gran sentimiento de frustración. Comenzaba la luna de Leo y con ella el arquetipo de la mujer salvaje, con el que siempre me he sentido muy identificada. Una invitación a jugar y a disfrutar del verano en la naturaleza, mientras yo me sentía como un felino enjaulado. También se celebraba la festividad céltica de Lammas, que representa la primera cosecha, la cosecha del grano. El momento de empezar a recoger los frutos sembrados. Contemplando mis planes y proyectos, y mi estado de inmovilidad en ese momento, me sentí muy decepcionada. Como si mi cosecha hubiese sido barrida por un granizo, por un temporal de lluvias huracanadas. Lloré mucho. Las lágrimas me acercan a lo que más me conecta con mi parte salvaje. El mar. Las lágrimas transforman mi frustración en rendición y, desde ese lugar, es más fácil sentir gratitud por todas las cosas que tengo. Decidí conectar con mi mujer salvaje para ir hacia adentro y explorar y jugar y disfrutar de esta situación.

Algunos maestros espirituales dicen que todo lo que nos pasa es una respuesta a nuestras plegarias y deseos más profundos. Así que internamente me preguntaba por qué había deseado que me ocurriera una lesión tan intensa. La primera respuesta era muy obvia. Necesitaba descansar. Tener tiempo sin viajar y descansar profundamente. Pero sabía que había algo más.

Volví hacia atrás en el tiempo para contemplar mi intención original cuando comencé a hacer yoga en 1997. Nunca pensé que iba a ser una práctica tan física. Lo que quería era sentirme bien. Cambiar la sútil pero constante insatisfacción y melancolía que sentía desde niña, por esa paz interior de la que hablaban los yogis. Me encontré pronto con la práctica de Ashtanga. Tres años despues Anusara yoga®. Asana se convirtió en mi principal práctica de yoga. Más tarde también la meditación. Ok. Ahora no hay asana. Si eres un yogi sabes lo que eso significa. No es fácil. Los primeros días no podía ponerme siquiera en ninguna de las posturas reconstituyentes que conozco. Por unas semanas la única postura posible era Supta Badha Konasana, con almohadas debajo de las piernas. Ninguna de las asanas avanzadas que solía practicar me podía ayudar ahora en este momento. Pero si la meditación y los mantras. Busqué en mi diario la lista de intenciones para este año.  Profundizar  la práctica de pranayama, estudiar Yoga Nidra…. Interesante. No podía sinó sonreir. Creé mi sadhana que he ido adaptando semana a semana. Todos los días he hecho mi práctica de yoga. Más horas que nunca.

Otra de mis intenciones era conocer y trabajar con mi sombra en más profundidad. He estado haciendo este tipo de trabajo  durante los últimos años pero tenía la sensación de que necesitaba ir más profundo (si es que no siempre se necesita). Un tema candente para mí es la reactividad. Una de las personas que más hacen aflorar esa reactividad es mi hermana. Mi lesión ocurrió en España, de vacaciones con toda mi familia. Todo este tiempo he estado en mi pueblo, en casa con mi madre, donde crecí. Y he sido totalmente dependiente de mi hermana. Y de su coche. He pasado con ella más tiempo seguido que en muchos años. Te puedo contar que no ha sido fácil. A veces cuando estoy con mi ella siento que vuelvo a ser una niña en mi comportamiento. No exagero al decir que el trabajo interno hecho en estas semanas respecto a este tema ha sido mucho más intenso que el ejercicio físico de rehabilitación de mi pierna. Y curiosamente, el día más complicado, cuando tuve que tomar la difícil y drástica solución sobre entrar al quirófano o no, la persona que estuvo conmigo fue ella. Todo el trabajo interno ha dado frutos. Nuestra relación ha cambiado en estos días y que refleja mucho más el amor que sentimos la una por la otra. Mmmm… cosechando.

Las enseñanzas del yoga dicen que al ego, la parte de nosotros que es responsable del sentimiento de individualidad y de separación y desde el que vivimos nuestra vida del día a día con nuestros planes y nuestras agendas, no le gusta el cambio. Dicen también que, el Ser disfruta, crece, florece con el cambio.  Este es el camino del alma, duro a veces. El yoga promete que los frutos son siempre dulces.

También quería tener más tiempo para escribir y lo estoy teniendo. Tengo curiosidad sobre como se resolverá otra de mis intenciones para este año con esta rotura de isquiotibiales: perfeccionar mi Uttanasana (flexión hacia adelante de pie). Tengo hasta el 31 de Diciembre. Prometo foto.

EL ojo del huracán

EL ojo del huracán

Dicen que la vida es lo que pasa mientras haces planes. Y normalmente, no tiene en cuenta tu agenda. Hace un mes tuve un accidente haciendo esquí acuático que cambió, como poco, el rumbo de mi verano, transformándolo en un viaje dentro de un territorio desconocido para mí. Una rotura muy severa de los isquiotibiales y su tendón que me ha tenido en reposo durante varias semanas (moviéndome un poquito con muletas). Aunque he tenido otras lesiones antes, nunca había experimentado algo así. Una invitación no muy amable a parar, contemplar e ir hacia adentro. Una vez superado el shock inicial quiero ir compartiendo con vosotros este viaje que está siendo mi asana más avanzada.

En estas semanas he pasado por toda la paleta de sensaciones, pensamientos, emociones. En Tantra se llaman rasas (sabores de la existencia). El shock. El dolor físico (he tenido mucha suerte de que el dolor más intenso solo ha durado unos pocos días, aunque ahora vuelve a días con la rehabilitación). La inmovilidad. La frustración. El descanso profundo. La rabia. El cambio de planes. Tiempo con la familia. El amor. La tristeza y sus lágrimas sanadoras. La risa. La reorganización de los cursos. Sentirme cuidada. Sentirme dependiente. Estar lejos del mar y de mi casa. La tensión. El cansancio. Difíciles decisiones que tomar. Gratitud. La confusión. El miedo. El miedo. El miedo.

Llega un momento en el que el cuerpo físico se rinde. La mente tarda más. Y cuanto más inmóvil tu cuerpo, mayor es la aceleración de la mente. Lo más difícil, en los primeros días, fue la lidia continua con los pensamientos veloces. Pensamientos que se reproducen como el demonio Raktabija bajo la hoz de la diosa Kali. (Este mito cuenta como cada gota de sangre de Raktabija, al tocar la tierra, se convertía en un clón. Bija significa semilla. Kali saca la lengua para beber todas las gotas de sangre, parar su multiplicación y poder aniquilarle).  Y con las emociones, que aparecen como olas gigantes que te arrastran. Asimilar los pensamientos y aprender a surfear las emociones. Todo un trabajo de plena tapasya. Y en algún momento, como único antídoto al sufrimiento llega la rendición. Y la paz de la entrega. Y el océano interior se calma.

No lo voy a negar. Las olas vuelven. A veces gigantes. La pulsación es intensa: por un lado la sensación de frustración, de agobio por todo lo que ahora no puedo hacer, por no tener el control. Frente a eso, un sentimiento interno, como de un niño que se frota las manos pensando «mmm… aquí hay aprendizaje y oportunidad de crecimiento». Por un lado el apego a los recuerdos pasados y la ansiedad y el miedo por el futuro. Por otro lado, el disfrute de muchos momentos únicos con su propia magia.

Me refugio en el interior. Ese es el regalo del yoga. Hay un lugar, que como el ojo del huracán, es pura calma.  Un lugar, en medio de una aureola de llamas, en el que en cada momento ocurre la Ananda Tandava, la danza de la dicha de Shiva Nataraja.  Y ahí, como él, intento mantener la sonrisa apacible y la mirada tranquila, Sambhavi mudra, observando todo y enfocada hacia dentro. Es mucho más fácil para mí hacer eso en Natarajasana y, por eso, ésta es, ahora mismo, mi asana más avanzada. Y aunque de vez en cuando se me sigue escapando alguna lágrima, mi compromiso con la felicidad y la paz es firme.

El dolor de la transformación es real – física y psíquicamente – pero sólo la intensidad del fuego puede unir el cuerpo y el ama. Este es el proceso del alma… El cuerpo es la arena que produce la perla» ~ Marion Woodman  

Expansión: manifestando desde el silencio

Expansión: manifestando desde el silencio

El mes de enero termina con la festividad celta de Imbolc, que marca uno de los ocho puntos cardinales del año y ya trae aromas y visiones de la primavera por llegar. Aunque con un poco de retraso, te hago llegar mis deseos para un año lleno de prosperidad, amor y yoga.  He estado un poco desconectada (o muy conectada, depende de la perspectiva) y honrando mi intención para este año que me encantaría compartir contigo

Expansión: manifestando desde el silencio

 

El año pasado fue un año de estudios y mucha práctica interior; de conectar con distintas formas de entender y de poner en práctica las enseñanzas del yoga, las enseñanzas de la vida y, sobre todo, de re-conectar con el poder de lo femenino, que no es otro que manifestar desde dentro, desde el silencio, desde la oscuridad. La energía creativa del Universo (Shakti), la energía creativa de la Consciencia, surge desde el interior y se manifiesta como una onda expansiva que literalmente se materializa en nuestra vida.

Hay enseñanzas que conocemos a nivel intelectual durante mucho tiempo, pero que no tienen un efecto, hasta que un día hay un «click» y comienzas de verdad a vivir esas enseñanzas.  A lo largo de la vida experimentamos esos momentos de ¡Aha! en distintas ocasiones. Son nuestros despertares. Eso es en lo que consiste despertar. En entender, realmente, y encarnar a un nivel muy profundo ciertas enseñanzas, ciertos pensamientos, ciertas ideas sobre nosotros y el Universo, Se van revelando nuevas capas de nuestra consciencia. Una esas revelaciones ha sido para mí entender a un nuevo nivel el concepto de que todo lo que manifestamos surge de nuestro deseo, de nuestra intención, de nuestra mente. Pero no sólo eso, sino que tenemos que preocuparnos de «ser eso que deseamos» y no de «hacer que eso ocurra». Los yogis lo saben bien desde hace miles de años. A través de las prácticas yógicas se genera poder, «tapas», energía creativa que puede manifestar nuevos Universos. Universos que se manifiestan desde el silencio de nuestras prácticas, desde nuestras intenciones conscientes (y si, también las inconscientes, y por eso es tan importante el trabajo que hacemos como yogis, o de cualquier otra forma, de purificación de nuestros pensamientos limitados, de las ideas heredadas, de nuestros karmas,..).

Astrológicamente, las primeras semanas del año han sido un periodo muy catártico (probablemente lo has sentido o aún lo estás sintiendo). Para mí definitivamente lo ha sido. El proceso de evolución de la Consciencia se acelera. Las viejas (o no tan viejas) estructuras que no nos sirven necesitan reajustarse y sanarse, o desaparecer para siempre. Esto trae sufrimiento porque nunca es fácil transformarse. Pero no hacerlo trae más sufrimiento y enfermedad. Con la agitación de los cambios inesperados, mi yo limitado alimentaba la idea de que quizás estaba siendo pretenciosa y había errado radicalmente en mi intención. ¿Expansión? ¿Seguro? ¿Estoy invocando a Laksmi para que manifieste y aquí aparece Kali llevándoselo todo? Con un arco iris de sentimientos de dolor, de tristeza, de culpa, de rabia, de confusión, es fácil dejarse llevar por las ideas limitadas sobre uno mismo. Cuando las cosas se complican hay dos opciones: victimizarse o arremangarse y ponerse a trabajar. Después de un par de días de recrearme en la primera, y como desde mi naturaleza de yogini, elijo la segunda. Asana y meditación; mantras, muchos mantras; sanación;  flores de Bach; naturaleza (la mejor medicina para el alma); observar mis emociones y escribir en mi diario; leer textos inspiradores…. y a través de todas ellas, conectar con una visión más elevada de las situaciones. Desde esa perspectiva, siempre, todo es perfecto.

En sánscrito, spanda significa “pulsación”. En el mundo de lo Absoluto es la pulsación entre Shiva y Shakti, entre la Consciencia sin manifestar y su energía expansiva y manifestadora. En el mundo de lo relativo, en el que normalmente nos encontramos, todo pulsa alternándose periódicamente entre la expansión y la contracción. Una gran contracción siempre es el preludio de una gran expansión… como en un parto. Si mi intención es expandir, manifestar, necesito de una gran contracción que me lleve al centro, al silencio. Y el Universo me da esa oportunidad. En la práctica de asana hablamos de la Energía Muscular, hacia adentro, siempre anterior a la Energía Orgánica de expansión.

Y eso he estado haciendo. No es que no haya escrito por estar ausente, o por no tener tiempo, o por no tener nada que decir. He estado haciendo Energía Muscular, yendo al centro del Sol, escuchando el silencio, dibujando mis intenciones, creando nuevos Universos, Y disfrutando como nunca de las prácticas. Y ya siento la onda expansiva. En forma de nuevos proyectos, y nuevas perspectivas, y nuevas visiones de las cosas. Y mucha curiosidad por lo que la vida traerá este año. Todo desde el silencio… Como los brotes comienzan a asomarse en los árboles; como Imbolc va naciendo, poco a poco, desde la oscuridad del Solsticio.

 

Feliz Solsticio y un regalo de Navidad

Feliz Solsticio y un regalo de Navidad

No siempre me han gustado las Navidades. Y no es que supiera dar una razón para ello.  Mi familia siempre ha estado muy unida, así que no me importaba (todo lo contrario!!) pasar esos días de reunión. Estaba más relacionado con una falta de significado después de haber renegado de mi origen católico.

Como yogi (y sobre todo como Scorpio) me es difícil participar en algo que no tenga un significado para mí. Han sido la conexión con los ritmos de la Naturaleza y el poder del ritual los que han traído pleno significado a estas Fiestas que ahora celebro como la más entusiasta.

El día 22 de diciembre a las 5:59 de la mañana el Sol alcanza su punto más distante de la Tierra en todo el año. Es el Solsticio de Invierno. El día más corto. La noche más oscura y más larga. Unos días en los que el Sol parece pararse en el cielo, suspendido (Sol- sticio) en su punto de inflexión antes de iniciar un nuevo ciclo. Nuestros ancestros siempre lo celebraron con grandes fuegos que auguraban el retorno de la luz, de los días más largos, del calor. La Iglesia tomó esta celebración como suya propia para celebrar también la venida de la luz, en la forma de Jesucristo,

En nuestra vida moderna, sobre todo en las ciudades, se ha perdido la conexión con los ritmos naturales. Esa sincronización, para todos pero en especial para las mujeres, es esencial. Trae salud, vitalidad, significado y propósito. En la rueda del año, en el hemisferio Norte, la parte más oscura es el periodo entre la festividad celta de Samhaim (Todos los Santos) y Yule (Solsticio de Invierno). Este periodo es un tiempo de reflexión, un tiempo para bucear hacia adentro, inspirado por la profundidad de Scorpio y la curiosidad de Sagitario. Te sumerges en el inframundo hasta que en el día del Solsticio, la luz comienza de nuevo a brillar. Y esto es algo que no depende de ti, ni de lo que creas o no. El Sol volverá con más fuerza, apareciendo en un signo de Tierra, Capricornio, más manifestador.

Este viaje interior aparece repetitivamente en la Mitología.  En el mito de Perséfone, la hermosa e inocente doncella es raptada por Hades, el Dios del Inframundo. Allí será iniciada transformándose en la reina soberana que ha experimentado la oscuridad, que ha probado los frutos de la sensualidad y la sexualidad, y que se ha enfrentado a la muerte (el soltar el ego a favor de una consciencia más elevada). Tras ese proceso sale renovada como Reina de la Luz y la Oscuridad. Perséfone hace su viaje al inframundo. El Sol hace su viaje hacia la oscuridad. Y nosotros lo hacemos también.

Tanto si estás pasando por momentos difíciles en tu vida y necesitas reflexionar, como si es un periodo tranquilo,  permítete unos momentos para disfrutar de tu silencio interior, para bañarte en la energía luminosa del Ser. Para recibir esa pausa que es el Soslticio y ser consciente de cómo quieres aparecer en tu vida desde este momento. ¿Qué partes de tu vida necesitan de una limpieza radical? ¿Cuáles están listas para soltar y quemar en el fuego ritual de este Solsticio? ¿Cuáles son tus sueños? ¿Cuáles los dones que compartir? ¿Cuáles son las nuevas aptitudes que quieres cultivar? Deja que la sabiduría adquirida en la oscuridad es el abono que fertiliza tus sueños y proyectos.

 

Algunas ideas para estos días

  • Camina en la naturaleza en la noche más oscura y más larga del año.
  • O madruga para ver el primer amanecer con el Sol decidido a retornar y a brillar con más fuerza
  • Crea un altar con adornos que simbolicen el invierno: ramas de árboles de hoja perenne como el acebo, piñas caídas, frutos de invierno como la granada, estrellas o velas que simbolizan luz….
  • Toma un momento para reflexionar sobre el año que termina: expresa gatitud por los regalos pero también por los retos. Sé honesto contigo mismo: ¿Cómo enfrentaste esos retos? ¿Tu comportamiento trajo alguna transformación? Celebra algo por lo que estés orgulloso de ti mismo. Siente compasión por tus errores: un nuevo año comienza para seguir creciendo y aprendiendo.
  • Visualiza el próximo año. Crea alguna intención significativa. Puede crear una intención general o también crear pequeñas intenciones. Sé entusiasta y a la vez realista.
  • Regálate tiempo y espacio para sentir la luz del amor y para compartirla. Puedes utilizar mi regalo de Navidad al  al final de esta página

Un regalo de Navidad

Una práctica cuya finalidad es experimentar la compasión

Tienes el audio más abajo… Disfrútalo!!!

Meditación Tonglen

Respirar. Tomar energía y devolverla, compartirla.

En la práctica más tradicional, inhalas el dolor de otros hacia tu corazón y exhalas tu felicidad hacia los demás.

La idea es experimentar que nuestra felicidad y sufrimiento no están separados del de los demás. Quizá pienses que esto es un poco abrumador ya que muchas veces no somos capaces de gestionar nuestro propio sufrimiento ni experimentar nuestra felicidad.

El secreto será conectar con el espacio de amor Universal

Te atreves a intentarlo?

De sueños, sombras, regalos, néctar y yoga

De sueños, sombras, regalos, néctar y yoga

Hay una tribu en Indonesia, los senoi que, al igual que los huicholes en México, cultivan el poder de los sueños. Es una práctica cotidiana en las familias compartir las historias de su mundo onírico y utilizarlos como mensajes, como información, como guía en su camino, individual y colectivo. Dicen, que si en tu sueño aparece un demonio, no debes luchar, ni darle la espalda, sino volverte hacia él y pedirle un regalo. Es fascinante esta invitación a dar la cara a las partes oscuras de tu ser, y esta visión de la sombra, no como algo a lo que temer, sino como portadora de regalos de sabiduría, de dones de fortaleza.

Hay muchas historias mitológicas en la tradición hindú y del yoga que contemplan la misma idea. En una de mis historias favoritas Vishnu, el Dios encargado de mantener la armonía en el Universo, pide a los devas (los dioses, “los que son luminosos”) que se alíen con los asuras (los demonios, palabra etimológicamente relacionada con “poder, ser poderoso”) para embarcarse en una aventura con el fin de encontrar el amrita, el néctar de la inmortalidad, y de paso rescatar a Lakshmi (encarnación mitológica y energética de la belleza, la prosperidad y la abundancia) del Océano de leche donde se ha retirado de la Tierra para esconderse.

El amrita representa el estado más elevado de la conciencia. Ese estado en el que experimentamos sabiduría y la más profunda sensación de dulzura, de calma. Es muy relevante que para experimentar sabiduría, armonía, libertad, dulzura, necesitamos utilizar tanto nuestras cualidades más luminosas como las partes oscuras de nuestro ser. Las enseñanzas nos dicen que necesitamos todo lo que tenemos para nuestra realización. Todo.

En nuestra historia, la práctica, simbolizada por la acción de remover (del mismo modo que se remueve la leche para hacer mantequilla), es la que trae consigo joyas preciosas y regalos increíbles. Es el proceso del YOGA. A través de la práctica también salen a la superficie algún que otro veneno. Pero la última ofrenda que surge del Océano es el amrita, el néctar de la inmortalidad, la experiencia profunda del Ser.

Si hay algo muy significativo en esta historia es que, al final, son sólo los devas los que pueden disfrutar del ese néctar. Para llegar a experimentar ese estado de consciencia más elevada, de plenitud, de contentamiento extático, hay que ir más allá de las partes limitadas de tu ser, más allá de tu individualidad y tu ego. Tus sombras, que sólo existen a un nivel energético más bajo, te dejan su regalo, su participación, para que el néctar nutra de forma profunda las partes más luminosas de tu ser.

Ambas historias nos hablan del poder de la sombra como agente transformador. Los demonios aparecen como pequeñas tendencias inércicas que acaban haciéndose cargo de nuestra vida; o como emociones intensas que no sabemos donde se originan; o lesiones; o conflictos; o patrones anclados con múltiples raíces en la psyche. Cada uno de ellos ofrece un regalo diferente. Mi maestra Sally Kempton dice que la tristeza porta el regalo de la calma; la ira el de la justicia; la envidia el de la superación; el miedo el de la atención y conciencia más profunda. Pero para no convertirnos en víctimas de nuestras propias sombras, normalmente necesitamos de ciertas técnicas y prácticas para poder extraer y disfrutar sus regalos.

En mi recorrido personal, han sido (y son), principalmente, el yoga y la meditación, los que me han ayudado, no sólo a convivir en armonía con todas las partes de mi ser, sino a, poco a poco, ir haciendo de todas ellas mis aliados. Muy en especial la Filosofía Tántrica y sus prácticas, base de Anusara yoga, cuya premisa es que todo en el Universo pulsa con una misma energía, una única Consciencia. En esta visión, todas las partes de nuestro ser se perciben cómo igualmente divinas. Ese es sólo uno de los aprendizajes destilados de mi práctica de yoga. Como en la historia, han aparecido innumerables dones y regalos: una conexión más cercana con mi cuerpo a través de la práctica consciente de asana que me hace más segura y valiente; una mente clara para discernir; el corazón abierto y lleno del coraje para enfrentar; la fuerza para cambiar y resetear; además de intuición, sabiduría, compasión y confianza en la vida.

Reune tus devas y tus asuras y embárcate en una aventura de crecimiento y de despertar que se llama YOGA.

Follow your Bliss (II)

Follow your Bliss (II)

Mucho tiempo sin compartir aquí mi mundo interior…. Me quedé en el capítulo 1 de “Follow your bliss”. Si. El año pasado aprendí mucho a través del dolor y como encontrar la serenidad y la felicidad también en los momentos más difíciles.  Cree la intención para éste de conectar cada día con ananda, con la esencia de dicha que es el palpitar del Universo, que es mi palpitar. Puede sonar un poco presuntuoso, pero al igual que cada texto filosófico del yoga siempre comienza con la enseñanza más elevada, ¿por qué no aspirar a una de las intenciones más elevadas de nuestras prácticas y de nuestra vida? Traer la felicidad más plena a mi vida. Disfrutar del placer de estar viva, de las sensaciones de mi cuerpo, de los lugares a los que me lleva mi mente, de las emociones que brotan de mi corazón. Experimentar felicidad, deleite, placer. No hablo de la felicidad efímera o del placer momentáneo. Hablo de esa felicidad que se siente como paz, como plenitud, como una enorme sonrisa interior. De los placeres que te llenan el alma y dejan huella para siempre.

Era mi propósito escribir sobre ello y debo disculparme (¿o no?) por haberme perdido entre viajes, experiencias, encuentros, que me han alejado un poco del ordenador y me han llevado más a mi ser.  El poder de la intención es incuestionable. Días después de escribir aquella entrada de blog sentí como muros internos se derribaban, viejos patrones se resquebrajaban, ideas preconcebidas se disolvían y mi vida cambiaba de un modo notable tanto en el interior como en el exterior.

Ahora puedo escribir, no sólo desde la intención sino desde su experiencia. He aprendido que hay que escuchar(se), sentir(se), percibir(se); refinar los sentidos para experimentar la naturaleza que nos rodea, pero también refinar la escucha interior para conectar con nuestra intuición. Que hay que disminuir el “ruido” que no nos deja escuchar el latido fundamental. Que a veces tienes que decir adiós a partes de tí mismo que son parte de ese ruido. Que cada momento de conexión con la dicha y el deleite llevan consigo una decisión de entrega, de apertura, de mayor vulnerabilidad.

Creo firmemente que todos los seres humanos podemos experimentar mucho más placer y deleite, mucha más felicidad; que esa felicidad es inherente a nuestra naturaleza. Pero a veces, hay que trabajar con dedicación, no para «crear felicidad» sino más bien para deshacernos de todo lo que no nos permite experimentarla. Para mí el yoga y la meditación son herramientas claves para limpiar, para soltar, para conectar. También lo es el mar, el surf, el amor, la comida sana y nutritiva, inspirarme con lecturas interesantes y elevadas,… ¿Cuáles son tus herramientas?

Ananda viene siempre acompañada de una experiencia profunda de conciencia. En sánscrito se llama Cit. Es mi práctica intentar ser más consciente y cuestionarme cada día si mis acciones están al servicio de mi deseo de experimentar la vida como ananda. Por eso con frecuencia me hago las siguientes preguntas.

¿Qué aspectos de mi vida, que quizá incluso hace un tiempo deseé y manifesté, ahora ya no contribuyen a mi experiencia de la vida como deleite?

¿Cuales puedo cambiar hoy mismo? ¿Estoy dispuesto a hacerlo?

¿Cuáles puedo cambiar a largo plazo? ¿Qué necesito hacer hoy para que comiencen a cambiar?

Toma las riendas de tu felicidad. Hazlo ya. Para que esperar más. Solamente el camino ya te sorprenderá.

Follow your bliss (I)

Follow your bliss (I)

Hay veces que al escribir, el tema se va enriqueciendo cada día, cada minuto, desdoblándose en muchas direcciones y haciéndose imposible de terminar. Eso me está ocurriendo con esta entrada de blog, que llevo ya varias semanas escribiendo. Y es que una frase de tres palabras, una sola palabra, pueden dar para escribir un libro entero. No creo que esto llegue a ser un libro, pero lo que si parece es que va a transformarse en una entrada de blog por capítulos. Si no, esto corre el peligro de nunca llegar a ver más luz que la de la pantalla de mi ordenador.

Todo comienza (como casi todo) con una intención. Mi intención general para el 2015. Una intención que surge desde lo profundo de mi corazón, desde varias sincronicidades y que toma forma en palabras con una cita en inglés de Joseph Campbell: Follow your Bliss.

A pesar de la profundidad de contemplación y de emociones que hay para mí detrás de esa frase, antes siquiera de entrar a poder compartir nada de eso, me enfrento a la dificultad de traducir la palabra bliss. De traducirla con precisión y especialmente con todos los matices que conlleva para mí. Los matices son los que hacen las lenguas y los pueblos diferentes. Eso lo saben bien todos los que como yo han vivido en paises diferentes con lenguas diferentes. Y este pequeño problema de traducción me ha obligado a escribir, antes que nada, esta primera entrega de la serie Follow your Bliss. Lo cual ha sido tan interesante como inesperado.

Me es fácil encontrar su sinónimo en sánscrito. Ananda (Aunque ananda tenga un significado aún más extenso y profundo). Pero al tratar de traducir bliss en mi propia lengua su significado se desliza entre los dedos. Esto suele ocurrir con las palabras del sánscrito, para las que normalmente necesitamos varias palabras para poder ofrecer la plena riqueza de todos sus matices.  En el caso de la palabra bliss quizá es sólo algo subjetivo que ocurre porque aprendí esta palabra en el contexto del yoga y de lo espiritual y que, para mí, no tiene otras connotaciones anteriores, con lo que se me hace  sinónimo perfecto para ananda.

1082029910Pero hay otra cosa, por la cual me resisto a la traducción. A veces me  me enamoro de una palabra. De su sonido, de la combinación de sus letras. Y eso me pasa con bliss (y con ananda tambien). Ambas me enamoran ya, simplemente, por ser la palabras que son. Esa doble “s” final de bliss, como un zumbido que hace cosquillas entre la lengua y los dientes y crea como una pausa efímera… de eso, de bliss. El como se abre y se cierra la boca, y los movimientos de la punta de la lengua al pronunciar  ananda, que me recuerdan la energía juguetona de la Shakti.

Volviendo al significado. El Cambridge Dictionary define bliss como “very great happiness”, una gran felicidad. El Oxford Dictionary lo define como “perfect happiness; great joy”, la felicidad perfecta, una gran alegría. Bliss en castellano se puede traducir como dicha, júbilo, felicidad, gozo, éxtasis. Asi que Follow your Bliss se podría traducir como Sigue tu dicha o Persigue tu felicidad. Pero, en cierto modo, cada una de esas palabras se me quedan cortas, incompletas.

Felicidad porque la relacionamos con algo transitorio, efímero, a veces ligada a algo concreto como causa y es parte del mundo de los opuestos, como la tristeza. Gozo porque me trae recuerdos de religión… aunque pensándolo bien también tiene claros tintes de sensualidad. Dicha, mmm… simplemente no me apasiona como suena. Su sonido no refleja el estado que define. Me gusta más deleite. Muy sensorial. Como que activa el sentido del gusto y las letras se derriten en la boca al pronunciarla. Trae a mi mente la teoría tántrica de las rasas, de los distintos sabores de la existencia como puntos de entrada hacia lo Absoluto. Pero Persigue tu deleite… no sé, no me convence.

Y no es que bliss no sea felicidad y que no sea sensorial y hasta sensual, o incluso pueda tener matices de religiosidad… es eso y mucho más. Bliss es, como dice el diccionario, un estado de gran felicidad.  Pero no esa felicidad de fuegos artificiales, sinó más bien la felicidad que es un continuo burbujeo suave de amor, de paz interior, de plenitud, de contentamiento, de deleite en la vida. Ananda.

Así que con todas estas aclaraciones, y con una disculpa a los que no hablan inglés, comparto mi tema para el año: Follow your bliss. Mi intención es que esta sea mi práctica. La de cultivar ese estado en cada momento, con cada acción, con cada palabra, con cada decisión.

No sé si este texto aclara, confunde, inspira o deja indiferente. Pero ya que sabemos que las palabras y los pensamientos en el interior de la mente, crean realidades en el exterior, lo que sí que me hace sentir bien es que, si te has tomado la molestia y el tiempo de leerlo,  he logrado infundir la palabra bliss y sus traducciones en tu mente por un rato. ¡Que la energía creadora haga el resto!

Namaste

¡Disuelve, Imagina, Crea!  Un ritual para el 2015

¡Disuelve, Imagina, Crea! Un ritual para el 2015

El 2014 nos dice adiós. Uno de los años más intensos de mi vida. El 31 de diciembre es día de cambio de ciclo y quiero compartir con vosotros un ritual de cierre y renovación, inspirado (entre otras muchas fuentes) por rituales del Solsticio, mis prácticas de mantra y de la Diosa y mi maestra Sally Kempton (a la que copio literalmente en algunos párrafos). Necesitarás dos papeles (o tu diario), algo para escribir, una vela y  una media hora de tu tiempo en el último día del año. Hazlo en soledad o en buena compañía. Puedes añadir al  ritual los mantras que te ofrezco o saltarte esa parte si no te sientes conectado de esa manera.

Ritual de cierre y renovación

  • Enciende una vela como símbolo de la luz que te guía.
  • Escribe en un papel una lista de lo más importante del año: describe los retos a los que te has enfrentado, los logros importantes, los momentos de los que te arrepientes,..  Lee la lista (en bajo o en alto). Ofrécelo todo al Universo, a la Diosa, a lo Divino,…. ¡TODO! Lo positivo y lo negativo. Lo que te ha hecho reír y lo que te ha hecho llorar. Los éxitos y los fracasos. Puedes usar estas palabras o las tuyas propias:  «Ofrezco estos pensamientos y acciones a la Gracia. Pido que todo lo que ha sido beneficioso florezca y dé fruto. Que mis errores se disuelvan. Que en el año que entra mi vida sea útil para los demás, que pueda experimentar mi propia libertad. Que pueda dar y recibir amor».  Cuando hayas hecho tu ofrenda, quema el papel o rómpelo en trocitos y entiérralo (puedes enterrarlo más tarde). Así ofreces los karmas y acciones del 2014. Al disolverlos, eres libre para comenzar  el próximo año.

Ofrece un mantra a la diosa Kali, para que con su energía liberadora disuelva los obstáculos y ataduras, abriendo el camino para lo nuevo.Puedes repetir 9 veces (o 108!) el siguiente mantra. Es un mantra muy potente, que lleva a la vez la energía de disolución y la energía de manifestación.   OM AIM HRIM KLIM CHAMUNDAYE VICHE SVAHA

  • En otro papel, haz una lista de intenciones para el año 2015. Estamos creando lo que en sánscrito se llama un SANKALPA (una construcción mental que ya se está manifestando en el futuro). En vez de una lista de propósitos (¡que siempre parecen romperse!), haz una lista de las cosas que te gustaría traer a la luz en tu vida. Contempla cuales son las cosas que de verdad disfrutas haciendo en la vida. Que es lo que te deleita. No pongas límites a tus sueños y tus deseos. En palabras de Ghandi, «Sé el cambio que quieres ver en el mundo» Escribe tus intenciones en tiempo presente, como si ya están ocurriendo. Puedes crear intenciones en distintos planos: material, emocional, energético, espiritual,… Sé todo lo concreto y claro que quieras pero es muy importante que estén en positivo y en tiempo presente. (Por ejemplo,  «En 2015 no quiero estar enfermo» no sería una buena forma de expresar tu intención. La forma de atraer lo que deseas se acercaría más a «En 2015 tengo un cuerpo fuerte y sano, y energía suficiente para cumplir mi dharma conmigo y con los demás»).

También puedes crear una intención general. La mía, que compartiré en más profundidad al comienzo del año, se inspira en una cita de Joseph Campbell «Sigue tu dicha, sigue lo que te hace feliz» (Follow your Bliss).

  • Contempla cómo tus intenciones para el Año Nuevo son buenas para tí y para los demás, para tu comunidad, tu familia, para el mundo. Pide que tus intenciones se llenen con tus deseos de crecimiento, sabiduría, de amor.

Aquí podemos invocar a Saraswati, la energía de la sabiduría, de la intuición, del conocimiento y del lenguaje, para que ilumine nuestras intenciones y el camino hacia su manifestación, repitiendo 9 veces el mantra OM AIM SARASWATIAYE NAMAH

  • Ahora imagina que tus intenciones ya se han materializado, ¿cómo te sientes?  Cierra los ojos y deja que tu corazón y tu cuerpo se empapen con esas sensaciones.

Es la diosa Laksmi la que trae la energía de manifestación plena. Repite 11 veces uno de sus mantras como OM SRIM HRIM

  • Recita esta oración de mi maestra Sally Kempton o usa tus propias palabras de inspiración

«Que sea capaz de hacer el trabajo que necesito hacer en mi camino, sin lucha, sin conflicto. Que la inspiración me llene. Que mis relaciones más íntimas sirvan a la expansión de mi corazón. Que mi vida sea para el beneficio de todos a mi alrededor. Que el amor sea mi estrella polar. ¡Que la Diosa me bendiga a cada paso!»  

¡Feliz Año 2015 !

 

De los cinco elementos, lo sagrado y el recordar lo que somos

De los cinco elementos, lo sagrado y el recordar lo que somos

Hoy comienzo con una historia. Mi corazón rebosa gratitud por los maestros que se han cruzado en mi camino, canalizadores de la Consciencia Mítica en forma de historias fascinantes de las que siempre han cautivado el corazón humano y a través de las cuales se transmiten la enseñanzas más inspiradoras. La tradición hindú y la tradición del yoga están llenas de ellas. Me honra ser parte de esta tradición y no puedo empezar un relato sin el recuerdo de mis maestros. De Sianna Sherman tomo sus comienzos y, esta vez, la historia; del Dr. Douglas Brooks, el recuerdo constante de que somos todos los personajes en ella.

lingam 2Erase una vez, hace mucho, mucho tiempo… O quizá en este preciso instante, dentro cada corazón… Shiva y su amada Shakti vivían en lo alto del monte Kailash. Su existencia era plena y feliz. Después de todo juntos son Paramshiva, lo Absoluto, el todo, la nada, la Unidad. Shiva, Señor del Yoga, la pura conciencia del Ser, entraba en estados de meditación profundos en los que pasaba miles de años. Esta vez, llevaba demasiado tiempo, y Shakti, ya aburrida e impaciente, decidió jugar. ¿No es esa es su naturaleza: su energía, su fluidez, su movimiento?. Sin hacer ruido se colocó detrás de Shiva y le tapó los ojos. “¿Quien soy?” No se acordó de que cuando los ojos de Shiva se cierran, su tercer ojo se abre. La energía de ese centro energético en Shiva es tan poderosa que en una fracción de segundo, un rayo de energía potente como una bomba nuclear lanzó a Shakti muy lejos de allí. Fuera de control y alejándose de su amado a la velocidad de la luz, sus sentimientos se mezclaban: miedo, confusión, rabia… “¿Qué está pasando? ¿Dónde voy?” Shakti estaba aterrorizada. Hasta que empezó a ver galaxias, estrellas, planetas, cometas….. “Que universo tan bello”, pensó. Y aterrizó en la Tierra.

Sus primeros sentimientos fueron de desconcierto y tristeza, de soledad por la separación de su amado. Unos sentimientos tan comunes entre los que habitamos este planeta. Ese anhelo de algo muy cercano en nuestro corazón que sentimos lejos, que a veces no sabemos ni que es. Pronto empezó a experimentar sensaciones en su cuerpo. Bajo sus pies la tierra mojada. Tomó un poco de barro, y con sus manos moldeó el primer Shiva lingam*. Al tenerlo en sus manos, pensó “Amado mío, estás aquí, conmigo”. Un sonido tintineante le llevó hacia un manantial. Bebió de él, y con sus manos hizo la ofrenda de sus aguas cristalinas al lingam, siendo ésta la primera puja**. También ofreció al lingam el fuego que surgió al frotar dos piedras. El primer fuego ritual. La brisa acariciaba su rostro, “en mi aliento está el aire y a mi amado se lo ofrezco”. Se hizo consciente del espacio que lo contiene todo. Y así fue como Shakti se dio cuenta de que, a través de los cinco elementos, espacio, aire, fuego, agua, tierra, sentía la eterna

la foto 1 copiaMe encanta este mito porque une varios aspectos que son gran parte de mi vida: la Filosofía Tántrica, el yoga, el ritual, la Naturaleza. Algunas de las ideas más significativas del Tantra se reflejan en esa experiencia de la Shakti. Según esta Filosofía, el Universo se describe como una secuencia de 36 categorías de la existencia (tattvas). Estas representan distintos niveles de condensación energética, desde lo más sutil (Shiva-Shakti) a lo más burdo (los cinco elementos de mundo material, siendo el más denso la tierra). Shiva es Suprema Consciencia con la cualidad de conciencia y auto-conocimiento, CitShakti es su energía creativa que pulsa con amor y dicha, Ananda. Esta energía se condensa y se manifiesta en forma del mundo material, incluidos nosotros, nuestra mente, nuestros pensamientos, nuestras emociones. En última instancia, la energía subyacente en todo en el Universo es conciencia y el más puro deleite. Hasta las manifestaciones más densas, la tierra, el agua, el fuego, el aire y el espacio, son posibilidades de experimentar lo Divino, de experimentar Cit y Ananda. Ahí entran el yoga y el ritual.  Juntos o por separado. (La propia práctica de yoga puede considerarse en sí misma como un ritual ya que tiene todas sus características, pero eso puede ser el tema para otro día).

Shakti, en el cuento, toma los distintos elementos, y al poner su atención y su intención sobre ellos, los transforma en algo sagrado. Eso es el ritual: tomar objetos, a veces de uso cotidiano, colocarlos en su lugar y momento apropiado.  Hacerlos sagrados. Transformarlos en símbolos de poder que nos trasladan en el tiempo de un lugar a otro; un antes y un después. Un ritual puede tener un mecanismo complejo, como ciertas pujas a ciertas deidades, o puede ser tan simple como encender una vela. Pero siempre produce, o al menos ese es su objetivo, un cambio en el entretejido energético en nuestro interior y a nuestro alrededor. De hecho, podemos transformar cualquier acto, cualquier cosa en un ritual, incluso algo tan mundano como salir de compras de los regalos de Navidad, y hacer que se convierta en algo lleno de significado para nosotros.

En nuestra historia, los elementos, no sólo se hacen sagrados por el ritual, sino que además, funcionan como un recuerdo de lo Divino. Y no únicamente por su simbología, sino porque según la tradición Tántrica, todo en el Universo, incluso un grano de arena, vibra con la misma Suprema Consciencia de Shiva-Shakti, de lo más sutil y elevado. Pero el proceso de manifestación, de materialización, de condensación, trae consigo capas de ocultación que nos impiden ver esa energía original. Muchos son los momentos de confusión, de despiste, de olvido de nuestra naturaleza esencial. Este sentimiento de separación trae sufrimiento, pero también la posibilidad de recordar. Y es aquí donde entra el yoga. Yoga, según el Tantra, es el proceso de recordar nuestra verdadera naturaleza. De recordar que nuestra esencia es pura conciencia y bondad auspiciosa. De recordar que nunca estamos separados. Que no podemos estar separados.

Mira a tu alrededor. Respira. Siente la tierra, el agua, el fuego, el aire, el espacio, en lo que te rodea. Siéntelos dentro de tí. Crea tu propio ritual para celebrar el Solsticio, como nuestros ancestros han hecho durante miles de años.  O busca un sentido a los símbolos de las fiestas navideñas. Hazlos sagrados. Tu propio ritual. Participa de la naturaleza, de sus ciclos, de los elementos, y te podrás sentir parte del todo. Poco a poco recuerda…

*lingam – figura, normalmente de piedra, mármol o metal, que representa a Shiva como lo Absoluto sin forma. Los templos en India están llenos de Shiva lingams a los que se hace todo tipo de rituales y ofrendas

**puja – ritual en el que se ofrecen mantras, rezos, así como ciertas ofrendas (agua, leche, frutas, miel, flores,…), normalmente a una deidad en particular

Shiva y Shakti en tu práctica

Shiva y Shakti en tu práctica

Esta es la primera entrada en el blog de mi recién estrenada página web.

Lo que empezó como un texto sobre el Yoga Terapéutico, se ha ido transformando poco a poco en una reflexión sobre la presencia de Shiva y Shakti, que en principio pueden sonar como conceptos filósoficos ajenos y distantes, en mi práctica cotidiana, y específicamente, en el yoga cuando se practica con fines terapéuticos. Curiosamente, hace unos días, mi amiga Zaira Leal, escribía en Facebook un texto hermoso, titulado “Shakti en tu práctica”, que totalmente comparto, y que pienso aquí, en cierta forma, complemento.

En Tantra, los conceptos de Shiva y Shakti son esenciales para entender tanto lo Absoluto como el propio Universo y el mundo en que vivimos. Una forma de contemplar Shiva y Shakti es como las formas masculina y femenina de lo Divino, de lo Absoluto, de lo Universal.

Shiva & ShaktiA veces aparecen representados como deidades, con formas humanas. Unas veces como una pareja de amantes, cuyas iluminadas conversaciones dan lugar a los más hermosos y poderosos textos Filosóficos y de Meditación. Otras, fusionados en un mismo ser como representa la figura de Ardhanarishwara, mitad Shiva, mitad Shakti, en ambos simbolizando la unión sagrada de lo masculino y lo femenino, de los opuestos complementarios.

Pero, ¿qué queremos decir cuando hablamos de masculino y femenino? Y, volviendo al origen de mi contemplación, ¿qué representan en nuestra práctica?

Podemos interpretar lo masculino y lo femenino desde dos perspectivas opuestas. En el mundo de lo relativo, se relacionan con el género, como en los animales o los seres humanos. Lo masculino representa, entre otras cosas, la fuerza, la tenacidad, la perseverancia, la acción, lo penetrante. Lo femenino personifica la suavidad, la receptividad, la adaptabilidad, la capacidad de nutrir, de esperar, de dar espacio. En la práctica de hatha yoga ambos son necesarios. Mi maestra Sianna siempre nos recuerda que en los textos tántricos se habla de cómo toda práctica debe tener dos componentes: fuego (agni) y néctar (soma). Lo solar y lo lunar. Por una parte, como la fricción insistente entre dos piedras, nuestra práctica debe de ser capaz de crear fuego (agni) de todos los elementos el que va íntimamente ligado a la transmutación. Por otro lado, hay en toda práctica de yoga una componente más sútil, más femenina, como la luz de la luna (soma) que nos hace conectar con la esencia de placer y de dulzura del Universo.

Y luego está la visión de lo masculino y lo femenino desde lo Absoluto. Desde esta perspectiva, Shiva es Conciencia. Sí, con mayúsculas. Porque hay diferentes grados de conciencia. Shiva es la Conciencia más pura, más clara, más consciente. En una de sus formas mitológicas, Shiva es el yogi, que desde la cima del Monte Kailasa, tiene una visión de 360 grados. Shiva ES y además, es el testigo de todo lo que es. Shakti, por su parte, es el poder creativo de lo Absoluto que da vida a Universos, estrellas, planetas, seres vivos… que nos da la vida a nosotros. Una de las formas en que esta energía Universal se condensa es como la fuerza vital, que llamamos prana, y que se manifiesta, entre otras formas como la respiración. Así que de una forma tangible, dentro de mí, Shiva es mi conciencia y Shakti mi respiración. No es casualidad que los yogis, desde tiempos ancestrales hayan experimentado con métodos que trabajan con la conciencia y la respiración. Ni tampoco es casualidad que, como Shiva y Shakti, vayan siempre de la mano.

la foto (1)En el yoga Terapéutico, buscamos el soma, el dulce néctar de la salud. La primera regla de una acción terapéutica es que nos hace sentir bien (en el caso de una lesión, acciones que eliminen o disminuyan el dolor). Y es por eso que las cualidades femeninas de escucha, sensibilidad, son tan importantes. Pero, en la mayoría de los casos, el cambio de patrones físicos (y mentales y emocionales) necesario para salir del dolor, no va a ocurrir sin el fuego. El fuego de la práctica regular; el fuego de las repeticiones constantes de una acción determinada; el fuego del calor que generamos en nuestros músculos que hace que las cadenas musculares y de fascia se moldeen poco a poco como la arcilla.

En Anusara yoga trabajamos de forma terapéutica principalmente usando los Principios Universales de AlineamientoTM, los mismos que utilizamos para la práctica de yoga. No hay ninguna diferencia. Pero cuando en tu cuerpo (o en el de otros) existe una lesión, no hay gran margen de error en el alineamiento. El dolor está ahí para hacerte más consciente y la respiración para crear más espacio. Personalmente, cuando he sufrido alguna lesión o limitación (y me refiero también a lo emocional), a veces en el momento lo he percibido como un retroceso (después de trabajar duro para conseguir llevar a cabo ciertas asanas avanzadas de repente no puedes hacer ni la mayoría de las asanas básicas). Con el paso del tiempo, sin excepción, siempre he visto como el trabajo más atento, más lento, la precisión que trae la consciencia y el movimiento pránico que trae la respiración, me han llevado a un nuevo lugar en mi práctica a través de un profundo aprendizaje.

Si en estos momentos tienes una lesión, una limitación, si no te sientes bien, haz de tu práctica tu aliada, dedícale incluso más tiempo!. Y no hace falta esperar a tener una lesión para que tu yoga sea terapéutico. Trae plena conciencia a cada movimiento, a cada acción. Que nada sea mecánico o sin atención. Contempla tu práctica de yoga en general, y de asana en particular. ¿Dónde está el fuego? ¿Dónde está el néctar? ¿Cómo se relacionan? ¿Y la conciencia? ¿Y la respiración? Prepárate para un nuevo nivel de experiencia.

La respiración

La respiración

Cuando comenzó este año, y contemplaba cual sería mi dedicación y enfoque, tanto en el yoga como en mi vida, una palabra aparecía recurrente: respiración. Hice el propósito de dedicar este año a su estudio, su observación, su expansión; a permitir que mi práctica estuviera aún más profundamente guiada por esa danza de la Shakti que es el pulso constante entre la inhalación y la exhalación y los espacios entre ellas.

Decidida también a disminuir un poco el ritmo de mis viajes y viviendo en Marruecos, donde no es tan fácil seguir con el ritmo de estudio del yoga que he llevado durante los últimos 15 años, me apunté a algunos cursos on-line con maestros a los que casi sin conocer me guió mi intuición. Todos ellos me están ayudando a profundizar en mi relación con la respiración, ya sea a través del pranayama (puedes leer sobre el significado de este término abajo en Inspiración), del uso de la respiración en la terapia del yoga, de la anatomía y la observación de los cambios de forma que ocurren en el cuerpo con su movimiento, de la práctica de vinyasa flow o de las técnicas meditativas que aparecen en textos ancestrales que usan la respiración como instrumento para la expansión de la Consciencia. Mi agradecimiento a Sally Kempton, Leslie Kaminoff, Noah Mazé, Christina Sells y Gioconda Parker.

Open Sky

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Siempre hay una gran excitación, y casi hasta miedo, a como el Universo manifestará las enseñanzas  cuando le hago una pregunta. Mi curiosidad sobre la respiración me hacia temblar doblemente. Así que no se si decir que me sorprende o no, que este año ha comenzado marcado por la mala salud de mi padre. En vez de experimentar con la apnea debajo de las olas de Marruecos, he pasado noches enteras en un hospital pendiente de su respiración. Y despues de una drástica operación, hoy hace un mes que le veo conectado a un respirador automático. Durante este tiempo, he contenido mi respiración muchas veces al escuchar las noticias de los médicos. He sentido lo que es que te falte el aire y literalmente no poder respirar. He comprendido lo que una persona experimenta cuando tiene ansiedad. Nunca me lo había imaginado tan físico! Observo como mi respiración cambia muchas veces al día: al esperar las noticias del médico, al visitar a mi padre cada día deseando que abra los ojos y que me mire, cuando canto mantras sanadores, algunas noches en las que cuesta dormir. Incluso como mi respiración es diferente ahora cuando hago mi práctica. Paradójicamente, aunque también dedicada a la práctica de pranayama, algunos días simplemente he tenido que lidiar con los cambios que ocurren en mi respiración debido a la tensión, el desconcierto, y las fluctuaciones gigantes de todo el estado emocional de mi familia. Todo un gran recuerdo de como la respiración es prana, la respiración es vida. Una experiencia tangible de como se entrelazan el cuerpo energético (PRANAmaya kosha), con todo lo demás: con el cuerpo físico (anomaya kosha) y con el cuerpo mental y las emociones (manomaya kosha). De como la percepción de un momento concreto cambia cuando lo veo desde las preguntas infinitas de mi mente (manomayakosha) o en los momentos en que conecto con una visión más global (vijnanamaya kosha) y como eso afecta el ritmo y la calidad de mi respiración hasta hacerme, en momentos, conectar con un lugar de paz y tranquilidad (anandamayakosha).

Aun inmersa en esta experiencia es difícil sacar de ella todas sus lecciones y aprendizajes, que seguirán apareciendo como joyas relucientes. Pero en estos momentos lo que si puedo expresar con sinceridad y claridad es mi gratitud. Mi gratitud hacia las prácticas de todos estos años que me están ayudando, a mí y a mi familia, a navegar estas aguas turbulentas con una gran calma interna. Y mi gratitud a todos los que estáis ahí, algunos cerca y otros mandando vuestro apoyo en muchas formas diferentes. Vuestra energía se siente y se agradece. Vivimos en una burbuja de amor: nos arropa, nos da fuerza.

Pido disculpas por los emails no respondidos, por cualquier retraso. Intento atender lo más urgente y caminar día a día. No quiero poner la excusa de que no tengo energía. A veces es verdad. Otras es simplemente que siento este momento como tan importante, tan sublime, tan sagrado que me está llevando muy hacia adentro y tengo que respetarlo. Ahora, poco a poco, mientras este momento se expande en el tiempo vuelvo cada vez más a una relativa normalidad. Pero sobre todo estoy viviendo momento a momento,  paso a paso, sonrisa a sonrisa.

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