Uno de los efectos de la menopausia y perimenopausia y del estrés que suponen para el sistema nervioso y hormonal es la falta de energía. 

Muchos de los síntomas que las mujeres reportan en ese periodo de la vida están, de algún modo, relacionados con la fatiga y el cansancio. Desde sentirse cansada todo el día sin razón, a tener una mente borrosa incapaz de concentrarse, o a la falta de energía creativa o la disminució de la líbido, siempre está la realidad subyacente de la pérdida de vitalidad. 

Experimentar fatiga de vez en cuando es parte de vivier en un cuerpo humano. Es parte de la vida y te recuperas descansando. Sin embargo, la fatiga crónica no desaparece con el descanso y el sueño. Hay una pérdidad constante de energía que te impacta física, emocional y psicológicamente. Muchas mujeres experimentan esto durante la perimenopausia y la menopausia.

Esta es la razón por la que

el deseo número  UNO

de la mayoría de las mujeres

en esta fase de la vida es…

VITALIDAD

Estas son algunas de las razones por las cuáles la vitalidad disminuye durante la menopausia y la perimenopausia:

• El metabolismo se ralentiza y, con él, la producción de energía.
• El cuerpo está en un periodo de adaptación a demasiados cambios y necesita la energía para ello. 
• Falta de descanso o de sueño debido a los sofocos, los sudores nocturnos y el insomnio.  
• El aumento de cortisol y los niveles de estrés pueden mantener el cuerpo en un estado de elevado consumo de energía sin motivo.  
• La disminución de testosterona produce fatiga y baja motivación.  

Las tradiciones orientales nos enseñan que somos más que sólo un cuerpo.  Somos conciencia. Y la conciencia es pura energía. 

Pero, ¿cómo podríamos estar nuestra energía agotada… si somos energía?  

No tiene sentido, ¿verdad?

Desde el punto de vista del cuerpo energético, el problema no es la falta de energía sino  que los canales energéticos se bloquean al flujo libre de esa energía. 

Estas tradiciones, como el Yoga y el Taoismo, han estudiado durante milenios el cuerpo energético y han creado una amplia variedad de prácticas para conectar con la eterna fuente de energía que existe en el interior de cada ser humano. En mis curso para mujeres AlquimiA, hay un gran enfoque en las prácticas energéticas para crear una base fuerte para el cuerpo-mente. Estas prácticas inundad tu cuerpo y tu mente con soma (una palabra que en Sánscrito significa “néctar”). Este soma nos da soporte a nivel físico pero también mental y emocional. 

Desde la perspectiva de la Ciencia Occidental, lo que hacen es regular el sistema hormonal, que nos inunda con todas las «buenas sustancias químicas»: las hormonas y neurotransmisores de los que hablaba en el blog anterior.  

Quiero compartir contigo una práctica  que puede cambiar la experiencia de tu día. Esta es una forma muy simple de esta práctica. 

El objetivo es activar una órbita energética que existe en tu cuerpo. Lo haremos con el poder de la inhalación y la exhalación.  

Recibo comentarios muy positivos sobre esta práctica: desde un aumento de la energía o mejor humor hasta suavizar dolores de cabeza o activar la energía sexual. .

La órbita microcósmica

Puedes hacer esta práctica sentad@ o de pie, y con los ojos abiertos o cerrados. 

 

Si estás de pie, coloca  los pies a una anchura mayor que las de las caderas.

 

Enraízate hacia la tierra con la exhalación. Inhala alargando la columna hacia arriba.  

 

Suavemente activa el suelo pélvico.

 

Visualiza en el suelo pélvico, una bola de energía. 

 

– Con la INHALACIÓN, visualiza la bola de energía subiendo por la parte posterior del cuerpo hasta la coronilla.

– Al EXHALAR, visualiza la bola de luz descendiendo por la parte frontal del cuerpo hacia el suelo pélvico. 

 

Continúa creando ese circuito energético utilizando la respiración. Puedes hacer esta práctica durante unos 3 minutos en cualquier momento del día. 

Gracias por leerme

Te dejo aquí algunos enlaces que pueden interesarte sobre mis programas y propuestas.

MIS PROGRAMAS Y PROPUESTAS PARA TÍ

Hace días que este blog ocupa mis pensamientos y no es extraño que se manifieste en estos días dedicados a la Diosa celta Brigid, la encarnación de la Triple Diosa.  

Si me conoces un poco, ya sabes que soy una gran reivindicadora del poder de lo femenino en las distintas etapas de la vida de una mujer. Y en especial, simplemente por lo olvidado e ignorado, del poder de la mujer en la menopausia.

Recuerdo hace muchos años, en un retiro en Costa Rica dedicado a las historias mitológicas de las heroínas, escuchar a mi maestro Douglas Brooks la expresión

SIGUE LA SANGRE…

La sangre es símbolo de la vida, de la fuerza vital. 

En los mitos, es la señal que nos guía en el camino de lo femenino.

Su dirección marca los distintos estados en el ciclo vital de lo femenino,  reflejados en tres formas de la Diosa

La primera es Kumari, la princesa. 

La sangre aún no fluye. 

Es el umbral entre niña y mujer, antes de la menarquia.  Se caracteriza por la plena potencialidad.  Por la inexperiencia y la falta de sabiduría. Por la inocencia. 

La segunda es Sumangali, la que es totalmente auspiciosa. La sangre fluye desde el interior

La mujer fértil, capaz de concebir. Es la madre. En India se traduce como la mujer felizmente casada. Ya sabes. Cosas del patriarcado.  La energía sexual se enaltece y la energía de lo femenino, como la  madre, alimenta a los demás. La corriente es hacia afuera.  

La tercera es Jyestha, la mujer sabia, la anciana. 

La sangre vuelve hacia adentro.

En ocasiones se habla de ella como la antítesis de Laksmi, diosa de la abundancia y la belleza. Pero, de nuevo, eso es lo que pasa cuando permanecemos en la superficie. Curiosamente, en la tradición esotérica del Tantra, Jyestha es el nombre de la poderosa corriente que nos lleva hacia el interior, hacia el Ser, hacia la experiencia de Consciencia (Cit) y Dicha (Ananda). 

¿Qué hay más bello y abundante que esa experiencia?

En esta fase, la energía de la vida nutre a la mujer en su interior y te llena de poder.

No insinuó que esta sea la mejor fase de la vida.  

Pero te aseguro que no es la peor.

Cada fase puede ser plena en su expresión.

Nuestra sociedad sólo valora las cualidades de la juventud y hace de menos, de forma muy explícita, el poder de la madurez. Sobre todo si eres mujer, ya que la femineidad se asocia de una forma tan estrecha con el aspecto físico. Sólo escuchar la palabra anciana hace que broten todas las sombras relativas al proceso del envejecimiento, sin pararnos a pensar que hay regalos que sólo trae la edad… y sinó que se lo digan a los vinos.

Por nuestra propia salud mental y nuestra felicidad como mujeres, pero también para crear una sociedad que respete y valore los ciclos naturales, es nuestro deber reclamar el poder y la belleza que existen en cada uno de estas fases.  

Siguiendo el camino de la sangre…

¿En qué momento las cualidades de Kumari o Sumangali se impusieron de forma tan radical a la sabiduría de Jyestha?

Es una importante reflexión para todos, pero especialmente para nosotras, no sólo como mujeres sinó como yoginis. El movimiento de la sangre hacia dentro es, sin duda, un camino más directo, sin tantas interferencias, hacia la fuente, hacia lo Divino.

Si te interesan estos temas, si quieres trabajar tu femineidad trayendo una perspectiva más elevada, si estás en el medio de esta transición tan importante o ya la intuyes …

…hay 1008 razones para que eches un vistazo a la información sobre este curso, hecho con todo mi amor por lo femenino. 

Comenzamos el 11 de febrero.

Te prometo que tu vida como mujer cambiará… a mejor

NAMASTE